Extinción de incendios
Grupos de presión
¿Qué son los grupos de presión?
Los grupos de presión son sistemas de bombeo de agua destinados a proporcionar el caudal y presión necesarios para el correcto funcionamiento de las instalaciones de protección contra incendios que dependen de un suministro de agua, tales como bocas de incendio, cortinas de agua, sistemas de extinción por rociadores…
Hay distintas configuraciones de bombas, pero la más común está compuesta por:
- Una bomba principal eléctrica, que entra en funcionamiento cuando la presión en la red disminuye por debajo de un determinado umbral, consecuencia del uso de los equipos de manguera o la activación de los rociadores. Estas bombas se caracterizan también porque se deben detener manualmente en el cuadro de maniobras del grupo una vez iniciadas.
- Una electrobomba jockey, que se utiliza para mantener presurizada la instalación de agua contra incendios, compensando posibles pérdidas o fugas de agua en la instalación, y evitando así el arranque de la bomba principal.
- Opcionalmente, una bomba auxiliar de reserva con motor diésel por si fallara la bomba principal y para prevenir que un fallo en el suministro eléctrico afecte al funcionamiento del grupo. Esta bomba será de las mismas características hidráulicas que la bomba principal.
Dependiendo de las necesidades de la instalación y normativa específica, puede ir acompañado por un aljibe o depósito que garantice también el suministro de agua.
¿Qué mantenimiento requieren los grupos de presión?
Dado que son sistemas que dependen de la presión y el caudal de agua proporcionada, su mantenimiento se basa en comprobar los niveles de los depósitos de agua en las bombas y el nivel de presión de cada bomba.
También debe comprobarse el funcionamiento de la red eléctrica en la bomba principal, y en el caso de la bomba auxiliar de reserva el nivel de diésel existente.
La revisión de dichos sistemas se efectúa en periodos de tres meses, con una comprobación más exhausta anualmente.